El documento, que se trasladará a la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Facultades de Medicina Españolas, está respaldado por las facultades públicas y privadas de la Comunidad, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), el Colegio Oficial de Médicos de Madrid y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos
Solo 23 de las 50 facultades de Medicina que existen en España imparten una asignatura obligatoria sobre la atención paliativa, y cinco más la ofertan como optativa, según destacan los representantes del CEEM
Elia Martínez Moreno, presidenta de SECPAL, y Luisa González, vicepresidenta del ICOMEM, recuerdan que la necesidad de potenciar los cuidados paliativos en España “ya es un clamor social, profesional y del estudiantado” y que su desarrollo pleno “pasa obligatoriamente por la formación”
Representantes de las facultades de Medicina y Ciencias de la Salud de la Comunidad de Madrid, del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) y la Fundación ICOMEM y de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) han respaldado por unanimidad una declaración en la que se comprometen a impulsar acciones dirigidas a proporcionar a los futuros médicos una formación de excelencia en cuidados paliativos.
En el documento, denominado Declaración de Abril: Por la enseñanza de la Medicina Paliativa en la Universidad, acuerdan avanzar hacia una adaptación de los currículos y planes docentes de las facultades representadas con el fin de garantizar que todos los alumnos de la titulación reciben conocimientos teóricos y prácticos sobre cuidados paliativos impartidos por profesores clínicos experimentados y capacitados en este campo, incluyendo rotaciones obligatorias por unidades o equipos específicos.
La Declaración de Abril, adoptada a propuesta de la Sociedad Española de Medicina Paliativa (SEMPAL) —constituida en el seno de SECPAL— y del Comité Científico de Cuidados del ICOMEM, parte de la constatación de que, sea cual sea la especialidad en la que ejerzan, los futuros profesionales de la Medicina se encontrarán en su práctica diaria con pacientes que requerirán una respuesta asistencial adecuada y de calidad ante un proceso de enfermedad avanzada o de final de vida. Respuesta que debe proporcionarse atendiendo a la dimensión global de los enfermos como seres humanos complejos que precisan un abordaje integral que atienda sus necesidades en todas las esferas de la persona.
En este sentido, los decanos toman en consideración el Posicionamiento sobre la Asistencia Sanitaria al Final de la Vida emitido por el CEEM en marzo de 2023, la Resolución del Consejo de Europa sobre la provisión de Cuidados Paliativos (2018) y la propia Estrategia en Cuidados Paliativos en el Sistema Nacional de Salud, que establecen la necesidad de incluir formación específica sobre atención paliativa en los programas docentes de los grados de las Ciencias de la Salud.
En la actualidad, solo 23 de las 50 facultades de Medicina que existen en España imparten una asignatura obligatoria sobre cuidados paliativos, y cinco más la ofertan como optativa, según recordó Teresa Serrano, secretaria del CEEM, en un encuentro de trabajo celebrado el pasado 4 de abril en la sede del ICOMEM y que reunió también a representantes de las facultades de Medicina y Ciencias de la Salud públicas y privadas de Madrid, el Colegio Oficial de Médicos y SECPAL. “Recibir formación sobre cómo tratar con el paciente y la familia o comunicar malas noticias es algo fundamental que se puede extrapolar a cualquier ámbito de ejercicio de la Medicina. Sabemos también que el estudiantado que ha pasado por unidades o equipos de Cuidados Paliativos tiene una concepción más holística y humana del paciente, por lo que creemos que esta formación debe ser obligatoria, incluyendo un rotatorio clínico también obligatorio”, defendió la representante de los alumnos de Medicina del país.
En este sentido, Elia Martínez Moreno, presidenta de SECPAL, y Luisa González, vicepresidenta del ICOMEM y presidenta de la Fundación ICOMEM, recordaron que la necesidad de potenciar los cuidados paliativos en España “ya es un clamor social, profesional y del estudiantado” y que su pleno desarrollo “pasa necesariamente por la formación”.
“Es una cuestión que nos atañe a todos: a las instituciones políticas y académicas, a los pacientes y sus familias, a la sociedad en general —que debe ver la atención paliativa como una prestación sanitaria más a la que tiene derecho— y, por supuesto, a los futuros profesionales de la salud, que deben tener la posibilidad de adquirir conocimientos que, en el caso de la medicina, son transversales a cualquiera de sus especialidades”, destacó la Dra. Martínez Moreno, quien confía en que los compromisos reflejados en la ‘Declaración de Abril’ también puedan impulsarse desde SECPAL para el resto de disciplinas de Ciencias de la Salud, fundamentalmente Enfermería, Psicología y Trabajo Social.
“La pandemia ha puesto la importancia de los cuidados en la palestra de una forma histórica, sin precedentes, recordándonos que, como médicos, nuestra misión es curar cuando podemos, pero cuidar siempre. Esta mirada debe estar presente en el alumno desde el primer curso, porque el médico moderno debe tener los cuidados muy integrados desde la facultad”, recalcó la vicepresidenta del ICOMEM, quien añadió que este “cambio de paradigma” requiere en esta titulación “una asignatura potente y una presencia transversal de la Medicina ++, que son los cuidados paliativos”.
En este escenario, la Declaración de Abril se asienta sobre la necesidad de buscar la excelencia en la enseñanza de los cuidados paliativos, no solo pensando en los profesionales que se dedicarán a prestar esta atención específica, sino también “porque, tal y como señaló Javier Rocafort, coordinador del grupo de trabajo de Enseñanza de Medicina Paliativa en la Universidad de SEMPAL y presidente del Comité Científico de Cuidados del ICOMEM, “el cuerpo de conocimiento de la medicina paliativa debe impregnar a los 300.000 médicos que se forman en nuestro país y que, sean lo que sean en el futuro, van a encontrarse a pacientes que necesitarán un abordaje desde esta visión”.
Por todo ello, y con el propósito de lograr que el espíritu de la ‘Declaración de Abril’ se extienda al resto de las facultades de Medicina del país, este documento respaldado por los decanos de Madrid se trasladará a la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME), a quienes se propondrá incluir una ponencia en la próxima asamblea de la organización con el objetivo de establecer un compromiso similar en todas las facultades de España.
.