Declaración de SECPAL sobre la crisis humanitaria en Ucrania y la situación de las personas con necesidades paliativas

Tal y como se puso de manifiesto el pasado 1 de marzo en la Declaración de la comunidad mundial de cuidados paliativos sobre la crisis humanitaria en Ucrania, estamos profundamente preocupados por los efectos devastadores de esta guerra en las personas que se encontraban en condiciones médicas graves antes del conflicto y en sus familias.

Nuestra preocupación se acrecienta por la falta de suministros médicos y medicamentos esenciales para atender las necesidades de las personas vulnerables afectadas por esta crisis, en particular, las de los niños que viven con enfermedades preexistentes, las poblaciones vulnerables que envejecen y las personas con patologías avanzadas y pronóstico de vida limitado.

Desde SECPAL, y en línea con lo expresado por la comunidad mundial de cuidados paliativos, de la que formamos parte a través de la European Association for Palliative Care (EAPC) y la International Association for Hospice & Palliative Care (IAHPC), queremos recordar la necesidad de asegurar la atención paliativa como un derecho humano para los cientos de miles de ucranianos que dependen de estos cuidados para aliviar su sufrimiento y vivir con dignidad hasta el último momento.

Como profesionales de cuidados paliativos, sabemos que no es cierta la frase “no hay nada que podamos hacer”, porque siempre es posible acompañar y atender las necesidades de una persona que sufre, así como las de su familia. Desde SECPAL, subrayamos la importancia de prestar atención a las personas que precisan cuidados paliativos y que se encuentran desamparadas y desprotegidas en Ucrania, cuya vulnerabilidad ha crecido de forma dramática como consecuencia de la guerra. Aun siendo conscientes del momento crítico que vive el país, no pueden ser olvidadas, y deben formar parte de las prioridades de la respuesta humanitaria.

En las últimas semanas, SECPAL ha recibido mensajes de petición de ayuda por parte de profesionales que viven el horror de la guerra en los centros asistenciales de cuidados paliativos. En uno de los mensajes, del Dr. Alexander Woolf, presidente de la Asociación Ucraniana de Cuidados Paliativos y profesor asistente en la Universidad Nacional de Salud de Kiev, explica que “algunos hospitales y centros de atención social que brindan atención a niños con discapacidad tienen necesidades surgidas por el conflicto armado”.

También cuenta que pacientes paliativos, niños y adultos, “han tenido que ser trasladados desde sus casas a centros de rehabilitación u hospitales porque no hay sótanos ni refugios antiaéreos en las casas, y algunos profesionales sanitarios están viviendo en los hospitales para seguir atendiendo a los enfermos, pues, además, no tenemos sistemas de transporte funcionando”.

Sabemos, por tanto, que hay profesionales que deciden quedarse en los centros asistenciales desde la vocación más absoluta de cuidar y acompañar hasta el final, y también sabemos que existen realidades terribles de familias que se ven obligadas a elegir, y no encuentran más remedio que dejar allí a sus hijos en situación de cuidados paliativos para intentar salvar la vida de sus otros hijos.

Conocer estos testimonios nos conmueve profundamente, pero también nos interpela y nos empuja a actuar. Por ello, nada más recibir la petición de ayuda por parte de nuestros compañeros de cuidados paliativos en Ucrania, desde la Vocalía de Voluntariado de SECPAL, que lidera la enfermera Naomi Hasson, se organizó un equipo de referentes por comunidades autónomas para ofrecer una respuesta adecuada a la demanda de la Asociación Ucraniana de Cuidados Paliativos.

Después de innumerables gestiones con entidades humanitarias y administraciones locales, regionales y nacionales, y con el fin de canalizar de forma adecuada la donación de los medicamentos y productos sanitarios solicitados cumpliendo los requisitos que establece la AEMPS, desde SECPAL consideramos que lo más apropiado es dar soporte a las organizaciones que ya trabajan sobre el terreno aportando recursos financieros y/o materiales que puedan hacer llegar a los pacientes con necesidades paliativas y a los profesionales que trabajan en este ámbito.

Esta decisión está en línea con la posición al respecto de la EAPC y la IAHPC, que han determinado que la vía más apropiada es apoyar las iniciativas de las entidades que operan en la zona para responder a las necesidades expresadas por los organismos que las van a recibir, teniendo en cuenta el tipo de población y los problemas de salud que han de ser tratados y diferenciando entre población general y población hospitalizada.

De esta forma se optimizan los esfuerzos y se garantiza la logística y adecuada utilización de todas las donaciones, garantizando la calidad, seguridad y trazabilidad de todo el proceso y asegurando la correcta gestión, distribución y acceso a los productos sanitarios.

Por tanto, entendemos que, por el momento, el modo más eficaz para apoyar a nuestros compañeros de cuidados paliativos es a través de las ONG que están en el terreno, canalizando las ayudas por las vías oficiales activadas en este ámbito, manteniendo el contacto y la coordinación con los profesionales de la atención paliativa en Kiev para lograr que lleguen al destino establecido.

Las personas que deseen participar en esta respuesta comprometida y solidaria iniciada desde SECPAL ante la tragedia que se vive en Ucrania pueden hacer sus aportaciones a través del número de cuenta de la Fundación SECPAL:

ES25 2100 8634 2402 0003 3950

Concepto: AYUDA UCRANIA

El importe íntegro de estas donaciones se destinará al fin expresado en este comunicado, con el que, alineados con la declaración de la comunidad mundial de cuidados paliativos, también hacemos un llamamiento a todos los actores humanitarios y donantes “para que prioricen los cuidados paliativos críticos y los tratamientos que salvan vidas como intervenciones complementarias en todas las respuestas humanitarias, de acuerdo con las directrices de la OMS y la esfera de normas mínimas para cuidados paliativos en contextos humanitarios”.

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